Me pones la ropa, soy tu marioneta,
me compras cosas, me encanta,
me haces comida, la necesito,
me das amor, lo noto.
Y, míranos, qué pena damos los dos
con todo eso de lo que nos damos cuenta.
Nunca quise nada, así de simple.
Tú compras lo que sea que necesite.
Mira mis esperanzas, contempla mis sueños,
el dinero que gastamos.
Te quiero, tú pagas mi renta.
Te quiero, tú pagas mi renta.
Me telefoneas por la noche por un rumor que oíste
y me compras caviar.
Me llevaste a un restaurante cerca de Broadway
para contarme quién eres.
Nunca jamás discutimos, nunca calculamos
el dinero que hemos gastado.
Te quiero, tú pagas mi renta.
Te quiero, tú pagas mi renta.
Soy tu marioneta,
te quiero,
lo necesito,
lo noto.
Y, míranos a los dos con tanta conmiseración,
también, a veces, en plenitud.
Las palabras significan tan poco, y el dinero menos aún
cuando te acuestas a mi lado.
Aunque, mira mis esperanzas, contempla mis sueños,
el dinero que hemos gastado.
Te quiero, tú pagas mi renta.
Te quiero, tú pagas mi renta.
Mira mis esperanzas, contempla mis sueños,
el dinero que gastamos.
Oh, te quiero, tú pagas mi renta,
es sencillo, es tan fácil.
Te quiero, tú pagas mi renta,
es sencillo, es tan fácil,
te quiero, tú pagas mi renta.
Es sencillo, es tan simple,
te quiero, tú pagas mi renta,
gracias.
0 comentarios