Lo de la productora y distribuidora A24 empieza a ser realmente interesante. A24 ha insuflado un refrescante aire nuevo dentro del viciado ambiente del cine de terror. Ahora nos llega Heretic, una propuesta más que atractiva que a mí me ha gustado mucho. Heretic parte de una premisa tan simple que no sé cómo no se le había ocurrido antes a nadie, unas jóvenes mormonas entran en una casa para difundir su religión y ahí se encuentran con un inquilino bastante peculiar (un Hugh Grant en su mejor papel hasta la fecha, tampoco era muy difícil).
Scott Beck y Bryan Woods (responsables del los guiones de la saga Un lugar tranquilo) escriben y dirigen esta interesante propuesta que funciona como un reloj suizo. Heretic no es solamente una película de terror de jóvenes pasándolas canutas en manos de un perturbado, es eso y mucho más. El guión de Heretic establece un inteligente diálogo entre las hermanas mormonas y el dueño de la casa a la que van a predicar. El ambiente se va enturbiando mientras las cartas se van poniendo sobre la mesa. Las conclusiones del perturbado personaje de Hugh Grant son obviamente excesivas aunque buena parte de sus argumentos son imbatibles. El guión establece efectivos paralelismos entre religiones y cómo muchos elementos se van pasando de unas a otras. Me parece un acierto la comparación con el caso de plagio de The Hollies/Radiohead y Lana Del Rey. Todo está inventado hace mucho tiempo. Ya sólo nos queda reciclar. Que le pregunten a Tarantino.
Heretic aporta un buen montón de reflexiones sobre las religiones que resultan tan interesantes o incluso más que la trama de las jóvenes intentando escapar. Heretic es un tratado sobre la historia de las religiones y el fin último de todas ellas. No hace falta ser muy listo ni estudiar teología durante décadas para llegar a la conclusión de lo que realmente pretenden todas las religiones: el control sobre la población. No sé si esta película gustará mucho en ciertos sectores conservadores. Como ateo confeso, a mí me acertó de lleno en su planteamiento.
Este apasionante juego entre el gato y el ratón de Heretic mantiene al espectador en vilo durante sus casi 2 horas aunque hacia el final cae en ciertos tópicos del cine de terror moderno (esos sótanos imposibles, el toque gore). A pesar de ello, Heretic me parece una propuesta de lo más atractiva.
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