Lo Moon – Lo Moon (2018)

Hace mucho tiempo que no escribo una reseña de un disco. Y casualidades de la vida, como suelen ocurrir siempre las mejores cosas, ha caído en mis manos este Lo Moon. Disco homónimo de la banda americana Lo Moon afincada en California. Es una apreciación muy sutil, no sé si particular u os pasará también a vosotros, pero noto una cierta mirada nostálgica en la música que se viene haciendo últimamente. Una mirada a las formas de los años setenta y ochenta principalmente. Claro está, con el toque moderno de los tiempos en los que estamos. Pero no deja de ser una suerte para los oídos, volver a ciertas melodías bien hechas, con esa voz que define al grupo, no por ser una voz espectacular, sino original y única.

Este es el caso de los americanos Lo Moon, que desde que comenzaron a sacar poco a poco su trabajo, que se concentra en este su primer álbum que presentamos hoy, no han parado de cosechar éxitos.

Una primera canción abre el disco, This is it, que siendo de las más aclamadas por la crítica, para mi gusto es la única que posee esos matices típicos americanos, de los que se desprenden el resto de canciones que forman este magnífico Lp, para formar un trabajo conjunto que traspasa las fronteras del país de Superman, y así pasar a ser parte del mundo.

Canciones como Loveless, en la que su ritmo, como un latido, y su tono romántico, hace disfrutar junto a esa voz tan peculiar y pegadiza. The Right Thing nos hace ver cómo este trabajo va cogiendo personalidad y aplomo a medida que avanza. Una canción en la que el metrónomo sigue sonando y da paso a la maravillosa Thorns, en la que se oyen ecos de Talk Talk, y con esas marimbas, nos encontramos como en medio de la banda sonora de la serie Miami Vice.

Llegamos casi a la parte central del disco con Tried To Make You My Own, en la que los sonidos propios de los ochenta con esas baterías electrónicas exagonales y pads sintéticos alargados, configuran una atmósfera perfecta para ver un atardecer rosazulado en la playa junto a tu media naranja. Sigue esta joya con My Money, y seguimos flotando en esta atmósfera momentánea que este Lp es capaz de crear. Estamos en nuestra isla con Lo Moon y no hay nada más alrededor.

Los delicados arreglos se suceden en cada corte de manera artesanal y magistral. Llega Real Love, otra balada romántica para bailar pegadito, a la que le sigue Camouflage, en la que la voz se realza con una melodía sencilla y preciosa. Wonderfull Life, nos acelera el pulso un poco sacándonos del éxtasis anterior. Una melodía de esas que se meten en tu cabeza a la primera.

Finaliza el disco con All In, de manera dinámica. Una melodía más moderna que deja ver que este grupo de California ha llegado para quedarse. Una suerte de descubrimiento y un auténtico regalo para los oídos. Para mí, sin lugar a dudas uno de los discos de este año 2018.