Siguen apareciendo bandas con mucho que decir. Desde 2015 llevan Santa Matanza preparando este primer asalto titulado «La patrulla caníbal», una andanada de punkcore llena de rabia directa a tu cerebro. Los de Castellón han decidido liarse la manta a la cabeza en sumarse a la autogestión para dejarnos este pepinazo de disco que cada vez que lo escuchas se va metiendo más y más en tu cabeza, gracias principalmente a unas muy buenas canciones, directas, con mensaje implícito y una buena producción. Prepara tus puños porque después de una intro sacada de Saló o los 120 días de Sodoma, se lanzan a degüello con la agresiva «Toxicidad» en la que muestran sus cartas a la primera de cambio. Me gusta mucho la voz, el estilo de la banda puede a ratos caminar cercano a los mejores S.A. «Lengua de serpiente» no se quedan atrás, es estilo vocal que es como una sucesión de puñetazos a tu rostro y la batería que marca un ritmo infernal, junto a una letra que seguro que sabréis a quien dedicar, ..»gente cercana, gente lejana,personas que apuñalan siempre por la espalda..».

«Alias el cojo» muestra sus influencias más hardcore mientras retratan a la clase política. «Sangre negra» aprieta el acelerador, señalando el imperialismo que crea guerras a conciencia y conveniencia, verdades como puños sin pelos en la lengua envueltos en un riff brutal. «Media vida» suena realmente bien, los acelerones de la batería que le añaden una potencia extra y esas guitarras muy bien metidas. Mi canción favorita del disco es la dura «Aprieta los puños», y hablo de dureza en la letra, no solo en la música, un alegato contra el abuso infantil, con un estribillo tremendo, unas guitarras descomunales y esa letra, amigos, vaya letra. Cierran el disco con un cover de Angelic Upstarts que también hiciesen los míticos IV Reich, «Solidaridad». Un gran disco, para llenar de rabia tus altavoces y demostrar que el hardcore sigue siendo fuente de inconformismo.

SANTA MATANZA – La patrulla caníbal

by: Carlos tizon

by: Carlos tizon

Licenciado en el arte de apoyar el codo en la barra de bar. Comencé la carrera de la vida y me perdí por el camino, dándome de bruces con el rock and roll. Como no pude ser una rock star, ahora desnudo mi alma cual decadente stripper de medio pelo en mi blog, Motel Bourbon.

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