Bandas tributo hay muchas; de todas las clases y estilos, hay desde Abba a U2; las hay malas y buenas, con personalidad y carentes de ellas (la mayoría). Ser una banda tributo es un trabajo duro, rendir homenaje a la música del grupo que amas, muchas veces bajo la indiferencia total de los originales y otras veces con su beneplácito como en el caso de The Musical Box.
Aquí en la Costa del Sol, un lugar donde descansan muchas viejas glorias del rock británico, tenemos la mala suerte de estar fuera de la ruta de muchas bandas de rock, por el contrario sí que recalan muchas bandas británicas tributos; hace poco tuve el placer de ver a Think Floyd , que lo hicieron bastante bien.
Los Pink Tones se acercaban a Benalmadena – Costa , pueblo costero apacible dejado de la mano del dios del rock, por ello era una cita inapelable la de asistir al concierto del grupo español. Tener que enfrentarse al catálogo de Pink Floyd es una ardua tarea, banda de culto que tiene millones de fans alrededor del mundo y que conocen al dedillo su repertorio. Me habían hablado maravillas de los Pink Tones, siempre me había cruzado con ellos pero nunca había podido dejarme caer en uno de sus bolos, por lo tanto esta era la noche ideal.
Un público entusiasta que iba de 7 a 77 años abarrotaba el recinto al aire libre en una plácida noche de verano con todos los ingredientes perfectos para una magnifica velada. El concierto empezó con un par de temas del Dark Side of the Moon; el sonido no acompañaba la banda y se les sentía un poco molesto seguramente por dicho problema, por lo menos es la impresión que me daban tanto a mi como a mis compañeros de butaca. Tras ello se enfrascaron en desgranar el mítico Animals con un público mayormente entregado, a pesar que el sonido seguía sin estar en favor de la banda: saturación de graves, voz tapada por los teclados y un volumen demasiado alto y mal equilibrado. Poco a poco se fue compensando por la profesionalidad de la banda que seguía ejecutando el disco con alguna que otra fantasía de cosecha propia en los temas que era de agradecer. Magnifico solo de theremin por cierto. Pero si soy sincero no terminaba de cautivarme y no veía aun donde estaba la grandeza de los Pink Tones. No terminaba de convencerme su manera de enfocar los temas del mítico disco de los Floyd. Aquel trabajo estaba lleno de mala baba, de rabia y no lo veía reflejado en la actuación.
Pero llego el momento de interpretar el Wish You Where Here en su integridad, y de qué manera!! Parecían otra banda, de repente sonaron compactos, fluidos y el sonido esta vez sí que les acompaño hasta el final. Soberbia interpretaciones de “Have Cigar”, “Welcome to the Machine”; aquí sí que vi y oí la fama que precedía a los Pink Tones. El grupo sonó como un solo ente, y el grupo parecía mucho más a gusto con el repertorio, pero aún faltaba lo mejor de la noche: la espectacular relectura de “Echoes” de Meedle, con una versión que no tenía nada que envidiar a la original. Asimismo los temas de Dark Side of The Moon sonaron muy bien como la traca final con las composiciones de The Wall que hicieron que el público bajara a la fosa a bailar y dejarse llevar por el clímax jubilatorio que había alcanzado la banda. Un final con “Run Like Hell” y “Comfortably Numb” pondría la guinda al pastel a un concierto elaborado con profesionalidad y amor.
La fama de Pink Tones como mejor banda tributo de Pink Floyd de España sigue consolidándose, solo le falta rodar y pulir algo más ese Animals.
-La foto pertenece a la crónica del concierto de Madrid del pasado día 11 de julio.
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